Situado en el extremo superior del Valle y a ambos margenes del rio Garona, el pueblo atesora numerosos rincones con encanto, entre los que destaca la imponente iglésia de Santa Maria de Cap d’Aran, el Camin dera Bruisha o el Mirador y la ermita de Sant Estèue. La iglesia románicade Santa Maria del Cap de Tredòs impresiona por sus grandes dimensiones. Es la única en Aran que posee una pequeña cripta. De su importancia en tiempos pasados habla el extenso conjunto de pinturas murales románicas de alta calidad.que poseia. Desgraciadamente, en la actualidad, se conservan esparcidas por distintos museos, nacionales o del extranjero. Destacan las que decoraban el ábside central hoy expuestas en el Museo Metropolitano de Nueva York.