La Val d’Aran está formada por 33 pueblos que albergan algo más de 10.000 habitantes. Gran parte del territorio se encuentra por encima de los 2.000m de altura y está atravesado por una carretera, la C-28, en su tramo superior, y la N-230, en el inferior. Recorrerla para descubrir sus característicos pueblos hechos construidos con piedra, madera y pizarra, disfrutar de sus rincones más escondidos, de sus iglesias románicas y de su patrimonio artístico en medio de la espectacular belleza de su intensa naturaleza, es una experiencia única en cualquier momento del año.
Un paseo por sus pequeñas calles, entrar en sus edificios tradicionales, degustar sus productos y platos típicos o disfrutar de la amabilidad de sus gentes… De norte a sur, de este a oeste, todos y cada uno de los pueblos araneses están impregnados del sabor de la historia y de un personal estilo alpino que los hace inconfundibles.