Sin duda una visita obligada para el viajero que desea conocer la tierra aranesa y a su gente, la historia y la cultura, la lengua y su peculiar identidad. Situado en la Tor deth Generau Martinhon, una casa señorial de Vielha del siglo XVII, la exposición permanente del Museu dera Val d’Aran se sirve de una extensa recopilación de objetos arqueológicos, artísticos y etnográficos para relatar la evolución histórica que nos lleva a la Val d’Aran de hoy.
Para hacer comprensible este importante patrimonio, el museo no solamente expone objetos, sino que los explica de manera activa, con la ayuda del visitante, que se convierte en actor y espectador al mismo tiempo. De esta manera, ofrece tres niveles de lectura: la exposición simple a través de la imagen; un segundo nivel con textos y documentos audiovisuales y sonoros; y una mayor profundización con ayuda de la guía de la exposición, catálogos y otros materiales. El aranés tiene un papel predominante, pero actualmente todos los textos están traducidos al catalán y al castellano.
Ámbitos y piezas destacables
El museo realiza un recorrido por la historia de la Val d’Aran desde la Edad de Piedra hasta los inicios de la época actual, dividida en diferentes ámbitos: la cuna del Garona, la conquista de la montaña y los primeros testimonios de la presencia humana en el l’Aran; la romanización; las fortificaciones y la defensa de la frontera a causa de su situación geoestratégica; la evolución de la agricultura y la ganadería hacia la época industrial del tiempo de las minas y las centrales hidroeléctricas y el camino hacia la época actual, haciendo parada en las tradiciones festivas y culturales de los pueblos araneses.
A lo largo de las diferentes plantas el visitante descubrirá piezas artísticas y arqueológicas de gran valor como el Crist d’Escunhau o el Crist de Casarilh o una serie de vasos de cerámica antigua. En la tercera planta se encuentra el Armario de los Privilegios o des Sies Claus, que custodiaba los documentoss del Conselh Generau de la Val d’Aran, entre ellos la Carta Magna de la Val d’Aran: Era Querimònia.
Actividades para los más pequeños
Con la ayuda del Centre de Recursos Pedagògics de la Val d’Aran, se han ideado también espacios y actividades dirigidas a los niños para hacer más ameno y comprensible el recorrido. Así, los más pequeños podrán disfrutar con un juego de pistas y pruebas, conocer las divertidas anécdotas que esconde el armario de las seis llaves y sorprenderse con la recreación de las minas Victoria. Además, estas actividades se acompañan con unos cuadernos, Es talhèrs deth MdVA, que presentan el museo a los más pequeños desde la visión de un historiador o de un arqueólogo, o siguiendo el rastro de una lagartija.
Los pequeños conocen las divertidas anécdotas que esconde el armario de las seis llaves.
Por otro lado, alrededor del Musèu dera Val d´Aran, se ha desarrollado una red de equipamientos patrimoniales que recorren todo el territorio aranés donde, mediante exposiciones o haciendo uso de los servicios de guía y de los diferentes materiales y actividades didácticas que se desarrollan durante el año, se incita al visitante a conocer y descubrir la vida y las transformaciones sociales de este territorio de montaña.
El edificio
La Tor deth Generau Martinhon, donde se ubica el museo, es una fortificación de principios del siglo XVII, representativa de la arquitectura aranesa de este período. En la fachada principal destacan la puerta amplia con dintel rematado por un escudo de armas y las ventanas decoradas con molduras y guardapolvos de estilo renacentista. Encontramos allí también la torre de planta octogonal que da nombre al edificio. Otro elemento que destaca en la construcción es el mirador, situado entre la fachada de mediodía y la de levante, cuyo aspecto actual es fruto de una restauración de 1983.
El edificio, de estilo gótico tardío, fue clasificado como Bien Cultural de Interés Nacional en 1949. A pesar de su nombre de general Martinhon y de los elementos de defensa que presenta en las fachadas, no se ha podido relacionar con ningún episodio bélico concreto. Miquel Farré i Albagés, propietario en 1974, fue qui lo cedió como sede del Musèu dera Val d’Aran.
