Val d’Aran ofrece una experiencia única al visitante deseoso de cuidar el cuerpo y la mente. Sumergirse en las aguas sulfurosas como ya hicieron los Romanos, reencontrarse con uno mismo en plena naturaleza, mimar la salud o simplemente relajarse y olvidarse del ajetreo cotidiano son alicientes que cautivan a cualquier viajero. Las aguas termales se pueden utilizar de muchas maneras: a través curas hidropónicas, por inhalación, como baño o como una aplicación independiente, en combinación con otros minerales. También por estas caracteristicas, los balnearios pueden ser considerados como centros de medicina natural en todos los aspectos.