Es este uno de los bellos pueblecitos que salpican las laderas de la Val d’Aran. En un rellano en la vertiente soleada del valle, sus pocas casas se disponen alrededor de una gran plaza presidida a poniente por su iglesia parroquial románica, dedicada a Sant Pèir, modificada en época moderna. Betlán es también conocido por el gigante Mandrónius que según cuenta la leyenda luchó contra los romanos que invadieron el valle hasta que en una de esas batallas resultó vencido y muerto.
En Betlán también se cuenta otra leyenda. Según esta, en un verano muy caluroso y seco, que abrasaba pastos y tierras de cultivo, el pueblo suplicó la intercesión divina para que lloviera. Finalmente, el dia 5 de agosto cayó una gran nevada que proporcionó el agua tan deseada. Además de la nieve, descendió del cielo la imagen de la Virgen de las Nieves que desde entonces se venera en el pueblo.