En su mayoría de origen glaciar, los más de cien lagos que se encuentran estratégicamente repartidos por el Aran enamoran por la nitidez y variedad cromática de sus aguas, que van desde el azul turquesa, verde, marrón tierra, así como por el paradisíaco entorno que los rodea. Toda una maravilla para la vista y los sentidos que los convierten en ejemplos de las joyas que la naturaleza crea para que podamos disfrutarla y cuidarla.

Sorprendentemente bellos, constituyen auténticos secretos naturales ocultos, celosamente guardados entre nuestras cimas pirenaicas. Magníficas excursiones que los amantes del senderismo de alta montaña no pueden perderse.

Os animamos a conocer estas maravillas de la naturaleza a través de un programa de senderismo guiado que no necesita previa formación de gurpo. Rutas de día completo de las zonas más emblemáticas de los lagos de la Val d’Aran: Colomers, Baciver, Saboredo o a través de rutas de medio día por los caminos reales con visitas al patrimonio cultural.